Dos niñas heridas en un atentado suicida lloran en un hospital de Kirkuk. Un suicida iraquí ha hecho explotar un camión cargado con explosivos; muriendo 13 personas y donde decenas han resultado heridas, entre ellas muchos niños de una escuela cercana.
Muchos de los heridos se encuentran en estado grave, por lo que no se descarta que el número de muertos pueda aumentar, según el oficial de la policía de la ciudad Borhan Wasef, que añade que el atentado ha producido elevados daños materiales.
Kirkuk y su región viven una gran tensión desde la caída del régimen de Sadam Husein, ya que propició el regreso de numerosos kurdos para reclamar tierras y propiedades confiscadas en su día por el dictador.
Los árabes suníes y turcomanos de Kirkuk acusan a los kurdos de querer cambiar la composición demográfica de esta región rica en petróleo, en la que está previsto que a finales de año se celebre un referéndum para decidir su eventual incorporación a la región autónoma del Kurdistán.
Tanto el presidente del Kurdistán autónomo, Masud Barazani, como el propio presidente iraquí, el también kurdo Yalal Talabani, han declarado que consideran a Kirkuk como parte irrenunciable del Kurdistan iraquí.
La semana pasada, el gobierno de Bagdad había decidido indemnizar materialmente a aquellos residentes árabes que se muestren dispuestos a abandonar Kirkuk.
En definitiva, que sin dictadura y con dictadura tanto monta monta tanto. Estos pobres niños tienen la desgracia de haber nacido en un territorio salvaje donde sus mayores son unos auténticos cavernícolas que dudo aprendan nunca lo que es vivir. No digo ya en paz y armonía. Lo jodido es que con su actitud quieren arrastrar a todo el planeta a ahogarse en su propia mierda. En su constante orgía de sangre. Bien hará Occidente en estar siempre alerta.
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