Al menos, eso parece. Y es que el cantante surcoreano Na Hoon-a ha amenazado con bajarse los pantalones para demostrar ante público que no está castrado durante una rueda de prensa en Seúl.
Así, harto ya de tanto: "¡Na Hoon-a no tiene polla! ¡Na Hoon-a no tiene polla!" intentaba desmentir los rumores de que un jefe de la Yakuza o mafia japonesa, enojado con el artista porque se había relacionado con una de sus actrices favoritas, lo había mandado castrar.
Maduro y especializado en las baladas, un equivalente más conocido a nivel mundial podría ser, quizás, Tom Jones. "¿Tengo que enseñároslo o simplemente me creéis?", decía, antes de subirse a la mesa y bajarse los pantalones ante la mirada atónita de los periodistas, que estaban emitiendo en directo por televisión la rueda de prensa.
Na, que a pesar de sus 60 años, aún tiene tirón de sobra para llenar una sala de conciertos de legiones de fans de mediana edad, finalmente no ha llegado a enseñar el miembro, pero hoy, en Corea, no se habla de otra cosa que no sea la picha de Na.
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