En un intento porque la suerte le deparase un hijo varón, Kailash Singh, que vive en Benarés (India), y que ha sido padre de siete niñas, prometió llevar a cabo una promesa que resulta tan llamativa como antihigiénica: no lavarse ni el cuerpo ni los dientes durante 35 años. Así el asco que da.
El guarro de Benarés, como le conocen sus más allegados, sustituye la ducha por lo que llama "baños de fuego", consistentes en sentarse al lado de una hoguera mientras mantiene lo más cerca posible de las llamas una pierna. Al mismo tiempo reza a Shiva y fuma marihuana.
"Es lo mismo que bañarse. Estar cerca del fuego mata los gérmenes y cura las infecciones del cuerpo", dice el amigo con dos cojones (lo debe haber leído en la revista New Scientist) y un nauseabundo olor que tira para atrás al más osado, mientras asegura que no recuerda muy bien cómo empezó la puta promesa. "Es algo que hice y que mi país no tiene que verlo mal" (no no, verlo no, olerlo), menciona, y es que en la India muchos padres de familia luchan porque sus descendientes sean varones, denostando a las niñas, como un caso conocido recientemente referente a Miss India, a la que quisieron matarla cuando apenas tenía veinte días de vida.
Pero al guarro de Benarés, "una vidente le aseguró que si no se lavaba su siguiente hijo sería varón", explican vecinos suyos, los mismos que han solicitado, y conseguido, que cierre la tienda de golosinas que regentaba Singh, para que no mate a los muchachos y muchachas que van buscando un mísero caramelo de una infección.
1 comentario:
¡Madre mía, qué señor tan raro!
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