sábado, 14 de febrero de 2009

Bragas rosas contra los intransigentes y radicales islamistas

Mujeres de la India han aprovechado el día de los enamorados para plantarle cara a las agresiones y regalar miles de braguitas rosas a un grupo integrista hindú que había golpeado a un grupo de chicas por comportamiento "obsceno". La campaña se inició, no obstante, hace ya una semana a través de la Red internet al calor del asalto a finales del pasado mes de enero de una veintena de activistas del grupo religioso Sri Ram Sena ("Ejército del Señor Ram") a un bar de copas de la ciudad sureña de Mangalore. Los integristas alegaron que las chicas hacían gala de un comportamiento impúdico y la emprendieron a puñetazos, patadas y tirones de pelo con ellas. El ataque levantó una gran polvareda en la India: una destacada ministra alertó sobre la "talibanización" de los hinduistas y las televisiones se llenaron de contertulios que condenaron el asalto. Pero como siempre, mucho de boquilla aunque a la hora de poner los huevos sobre la mesa: nada.
Sin embargo, ninguna reacción ha tenido tanto eco como la aparición espontánea de un "Consorcio de Mujeres Marchosas, Sueltas y Atrevidas" que, a través de Internet, ha armado una descarada "Campaña de las Bragas Rosas" dirigida al Ram Sena. "Se piensan que son la policía moral de la India", lamenta una de las organizadoras. La activista ha explicado que el envío masivo de braguitas ha sido posible gracias al boca a oreja y a herramientas como la red social de Facebook. El "Ejército" del dios hindú Ram ha recibido así al menos 3.000 prendas interiores femeninas que, a tenor del llamamiento -"busca en tu armario o cómpralas sucias y baratas"- no deben de ser de alta costura. "Escogimos el rosa porque queríamos resultar amistosos", ironizan. "No queremos insultar. Sólo queremos demostrarles que la juventud india no permitirá a nadie que se erija como guardián de la moral pública".
Ante la polémica generada entre "el Ejército del Amor y el Ejército de Sena", tal y como la han bautizado algunos medios indios, las autoridades han detenido de forma preventiva entre ayer viernes y hoy sábado a unos seiscientos integristas hindúes. En Bangalore, capital del estado sureño de Karnataka, donde tiene su sede el Ram Sena, unos 18.000 agentes, la mayoría vestidos de paisano, vigilan que no se registre ningún incidente en los grandes centros comerciales y los locales de ocio. Sin embargo, se han producido algunos ataques aislados, como uno contra dos hermanos que fueron confundidos por una pareja.
Cada año por San Valentín estos grupos integristas y salvajes organizan campañas para boicotear el día de los enamorados. Cientos de organizaciones religiosas, sociales y políticas actúan como satélites del principal partido de la oposición, el conservador Bharatiya Janata Party (BJP), muchas agrupadas en el movimiento Rashtriya Swayamsevak Sangh (RSS), creado como un grupo de voluntariado de masas que propugna el concepto de "hindutva" o "hinduidad", que tiene sus raíces intelectuales en el nacionalismo cultural hindú. Uno de los agentes más potentes de este tejido es el partido hinduista Shiv Sena ("Ejército de Shiva"), que gobierna en la ciudad financiera de Bombay. "Nuestras opiniones son conocidas por todo el mundo. San Valentín significa la occidentalización de la India. Nuestra cultura está basada en el amor, no necesitamos un día así", exponía el retrógado portavoz de las juventudes del Shiv Sena, Abhijit Pansi, al que se le llena la boca de amor pero luego bien que suelta el brazo y el puño sobre sus mujeres." En Occidente necesitan un día del Padre o de la Madre para que las familias se reúnan. En la India no, porque ya vivimos todos juntos", dice. (Sí, todos juntos pero no revueltos. Ellos encima, y las mujeres, pisoteadas, debajo.)
A pesar de formar parte de una gran cesta, muchos de estos grupos actúan de forma independiente: algunos han protagonizado disturbios con otras minorías religiosas y otros se arrogan la potestad de "vigilar" el comportamiento público de las parejas en días como hoy. Sin ir muy lejos, una de estas organizaciones se ha puesto manos a la obra decidiendo obligar a casarse a todas las parejas que estuvieran celebrando la festividad de hoy de forma efusiva. Así, miembros de este grupo han forzado a una pareja del estado sureño de Andrha Pradesh a contraer matrimonio ante un sacerdote hindú.

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