Publicado por la revista 'Neurocase', un inglés de tan sólo diez años "estaría detrás" del mayor atentado terrorista de la Historia: el de las Torres Gemelas de Nueva York. Resulta que el pequeño, del que de momento no ha trascendido el nombre a la opinión pública -¿la CIA lo oculta?-, sufre TOC (Trastorno Obsesivo Compulsivo) y uno de sus tics maniáticos era pisar día sí y día también una marca blanca en el asfalto, ¡menos el fatídico 11 de septiembre de 2001!, que lamentablemente se le olvidó, ¡mecachis!, haciéndole la puñeta -según él- a todos los que se encontraban en el World Trade Center esa fecha. Desde entonces vive con la pesadumbre de ser responsable de tan cruenta matanza y carga en su conciencia el peso de las más de tres mil almas que se dejaron la vida aquel fatídico día.
El presunto "autor" intelectual –que además de TOC sufre el síndrome de Tourette- y que estaba mejorando de ambos trastornos antes del atentado, purga como castigo que desde el 11 de septiembre su estado haya empeorado severamente, sus tics se hayan incrementado y su humor nadie sepa dónde está.
Eso sí, a la psicóloga que lleva al pequeño se le ha ido un poco la cabeza, normal en su trabajo, me supongo, y seguramente con afán de protagonismo y salir en este blog, por eso obvio el nombre para no darle tan tremendo gustazo, afirmando que "el caso demuestra la necesidad de proteger a la gente joven en este mundo de terrorismo y de la cobertura inmediata de los mismos por parte de los medios". (A ver, todos vimos lo que pasó ese día, muchos éramos niños, pero la gran mayoría -99,99999% me atrevo a decir- no nos sentimos cómplices de aquel horrible acto. Ni siquiera los hijoputa autores, pero bueno, esos son unos cerdos sin alma ni conciencia. Otra cosa es que haya que proteger a los que ya de por sí están predispuestos a sufrir consecuencias como el caso de este pobre chico.)
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