La autopista de la falsificación

Publicado por la organización intersectorial independiente Eaasm (Alianza Europea para el Acceso a Medicamentos Seguros), seis de cada diez medicamentos que se compran por la Red son más falsos que Judas y no sólo eso, pueden ser muy peligrosos para la salud; así que cuidadito ya que las farmacias virtuales están cada vez más presentes en Internet y a menudo nos llega publicidad engañosa -spam- a los correos electrónicos por su parte.

Para realizar el estudio se solicitó más de veinte medicamentos en 122 farmacias en línea que operan en Europa y Eaasm los analizó para averiguar su autenticidad y si eran peligrosos para el consumo. El informe demuestra que sólo el 38 por ciento de los medicamentos adquiridos en la Red resultan ser auténticos. De ellos, una tercera parte se vendía sin prospecto para el paciente, práctica que es ilegal. Además, más del 95 por ciento de las páginas web investigadas son ilegales, o sea, casi la práctica totalidad ya que el 94 por ciento no cuenta con un farmacéutico y el 90 por ciento de ellas vende sin receta medicamentos que requieren prescripción médica.

Cada vez más personas buscan en la Red medicamentos para el tratamiento de enfermedades graves, como la esquizofrenia (Zyprexa), la enfermedad del Alzheimer (Reminyl), el cáncer o las del corazón. Los usuarios las compran porque se ahorran hasta la mitad de dinero, pero desconocen los graves riesgos que corren al tomarlas. Por eso alertan a la población para que no adquieran en Internet fármacos contra la disfunción eréctil, la ansiedad y anabolizantes, lo más demandado; y ofrecen una serie de consejos: no comprar medicamentos con receta fuera del canal oficial farmacéutico ya que supone un riesgo para la salud. Ante una farmacia en línea se debe comprobar que se trata de un establecimiento homologado y registrado. En todo momento tiene que ser identificable el contacto. Los medicamentos se deben entregar siempre bajo prescripción médica, es decir, con receta, o bien con control farmacéutico. Denunciar la venta ilegal de medicamentos.