Unos médicos de la localidad de Yexuan (situada en el centro de China), han extraído 10 metros de pequeñas tuberías de plástico alojadas en el estómago de un hombre que mordía y devoraba estos objetos como remedio contra la ansiedad.
El paciente, apellidado Cao y de 56 años de edad, comenzó a "alimentarse" de plástico hace tres años, después de que sus padres fallecieran y él se viera sin trabajo y en la pobreza. Desde ese momento, cada vez que se veía en problemas, Cao tragaba pequeños tubos de plástico de unos 30 centímetros, que él pensaba que su organismo digería sin problema alguno. Pero el pasado 18 de marzo, Cao sintió grandes molestias en el estómago tras comer una pieza plástica de dos metros, y al acudir a un hospital los médicos se encontraron con una situación jamás vista: su estómago estaba hinchado por los tubos, y a los especialistas sanitarios les costó tres horas sacarlos de allí. El paciente mostró también su estupor y prometió que jamás volvería a tragarse un trozo de plástico.
El paciente, apellidado Cao y de 56 años de edad, comenzó a "alimentarse" de plástico hace tres años, después de que sus padres fallecieran y él se viera sin trabajo y en la pobreza. Desde ese momento, cada vez que se veía en problemas, Cao tragaba pequeños tubos de plástico de unos 30 centímetros, que él pensaba que su organismo digería sin problema alguno. Pero el pasado 18 de marzo, Cao sintió grandes molestias en el estómago tras comer una pieza plástica de dos metros, y al acudir a un hospital los médicos se encontraron con una situación jamás vista: su estómago estaba hinchado por los tubos, y a los especialistas sanitarios les costó tres horas sacarlos de allí. El paciente mostró también su estupor y prometió que jamás volvería a tragarse un trozo de plástico.
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