...y que la sirven en The Wall Street Burger Shoppe de Nueva York (USA) que debe ser un garito con mucho pedigree, aunque tampoco será la hostia porque la definen tan sólo como la hamburguesa más cara de la ciudad, o sea, que debe haber por ahí, danzando por el mundo, en algún local mucho más prestigioso que este antro, todavía alguna más cara. Y digo yo, ¿eso se come o se guarda como una valiosa reliquia? ¿Cotiza en bolsa? Igual de aquí a 10 años vale más. Igual es como el vino que mejora con el tiempo. ¡Menudo timo! ¿Dónde está el secreto?, porque tiene una pinta que da asco. (La estoy viendo ahora y me están dando arcadas.) Como no sea en las mierdas esas verdes que con tanto mimo le han puesto al lado -que igual las traen de los mares del Norte-, y que te la sirven en plato, no sé, pero eso es un robo como una catedral. Me como yo una por un par de euros o tres y encima me dan una cocacola (bueno, medio litro de agua con dos gotas de cola en un vaso de cartón de la cocacola), pero me voy tan contento con mi trozo grasiento de carne a devorarla con las manos, como un campeón, como un ser humano, joder, y con mi líquido refrescante para pasarla por los conductos mejor. Eso de la foto sí que es comida basura servida como para idiotas.
Y la segunda gilipollez del día es este payaso que se limpia la cara dándole de comer su mierda a los peces...
¿Dónde está Greenpeace? ¡Eso es una crueldad! Ni aunque sean pececillos comemierdas por naturaleza, que no lo sé, eso es digno. (También los cerdos son comemierdas por naturaleza pero les dan bellotas, maíz y similares para alimentarlos, no heces.) ¿Y qué ha sido del jabón y del agua para limpiarse la cara? ¿Del algodón, las cremas y los tónicos para eliminar la piel muerta? Cada vez inventan más estupideces. Si quieren eliminar su porquería facial por qué no meten su estropeado careto necrófilo en un estanque con pirañas, ya verás que limpio se lo dejan. Impoluto.
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