Una niña nacida en Gautam Buddha Nagar, un pueblo de la India, tiene una terrible malformación bastante evidente: posee dos caras.
No obstante, para los habitantes de la zona, la pequeña es una diosa reencarnada por lo que bailan, le cantan, le llevan ofrendas y le hacen peticiones.
La pequeña de dos rostros y cuatro ojos y su madre gozan de buen estado de salud. “La gente la alaba por sus creencias. Si el gobierno nos ayuda con el tratamiento, nosotros lo aceptaremos felizmente”, asegura el abuelo de la criatura.
(Alguien debería explicarle a los hindúes que detrás de este tipo de errores naturales no anda metida ni mucho menos la divinidad y aunque, por otra parte, no está nada mal que se lo tomen tan benévolamente, estaría mejor que se lo tomaran del mismo modo pero tocando con los pies en el suelo.)
1 comentario:
Muy terrible :(
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