Esta villa de lujo marbellí, en Málaga, España, valorada en 5,5 millones de euros; que, cuando nadie vive en ella, se alquila por 5.000 euros semanales y que entre sus inquilinos, ha contado con futbolistas de la primera división inglesa se ha convertido en algo así como un putiburdel festivo gracias a la consentida hija rebelde de los dueños (rebelde excepto para, por lo que veo, renunciar a los lujos que les proporcionan sus progenitores), a la que en su dieciséis cumpleaños no se le ocurrió más sana idea que convocar a una loca macrofiesta en su casa a la peña a través de Internet.
Así, la joven Jodie Hudson, alumna de un colegio privado, donde parece que no le han enseñado nada interesante, anunció el evento en las redes sociales de Facebook y Bebo describiendo su fiesta de cumpleaños como "la fiesta del año" y añadiendo "habrá mucho alcohol y un DJ increíble". No tuvo reparos en precisar que no importaban los destrozos puesto que sus padres estaban divorciados. Qué maja la rubia. Qué encanto.
Ante tal anuncio en la mansión se presentaron, obviamente, los tarugos adolescentes y jóvenes de toda la Costa del Sol y alrededores. (La madre afirma que su hija tiene más de 400 contactos en la Red y "conoce mucha gente".)Total, que al final todo acabó como era de esperar. -Algunos de los asistentes a la fiesta han descrito la estampa como una auténtica "zona de guerra".- El descontrol de alcohol derivó en robos de joyas por valor de unos 7.600 euros y bastante ropa de los armarios sustraída. Al parecer, lo que no se tiró por la ventana, terminó arrojado a la piscina. Allí se encontró una televisión, mesas y sillas. El destrozo continuó con el resto del mobiliario, especialmente las puertas. Entre tanto caos, gente totalmente ebria por el suelo y pequeñas y grandes dosis de sexo.
Hasta que llegó la policía y los asistentes huyeron valientemente en todas direcciones. (Los agentes consiguieron parar a algunos y registrarles los bolsillos y los bolsos. Pero ya era demasiado tarde y la mayoría se había ido.) La joven, tras la fiesta, escribió de nuevo en su perfil de Bebo, "hubo muchos daños y mucha ropa robada. Un montón de puertas rotas. A la gente la pillaron teniendo sexo". Lo más lamentable de esta historia es que Jodie, no parece muy arrepentida, más bien lo contrario, ya que incluso ha llegado a acusar a su madre de pegarle un puñetazo cuando se enteró, algo que luego ha desmentido aunque asegura que ha estado varios días sin dirigirle la palabra y que la ha castigado hasta verano (-o sea hasta dentro de 25 días- ¡Qué pasada! Pobrecita, habría que ver también de qué forma la ha castigado. Igual le ha quitado el maquillaje -Internet ya vemos que no- y le ha hecho mirar cómo los equipos de limpieza retiran la mierda que dejaron sus muchos amigotes. Igual le ha dicho que se lo va a decir a papá -pero esto a Jodie creo que le suda el coño-. Quizás si le retiraran a Jodie la tarjeta de crédito, Jodie se volvía un poco más responsable.) Claro que igual la pobre muchacha está sufriendo por el divorcio de sus padres que no acaba de superar y muestra así su infierno interior. Quizá aquí no se salva nadie. Quizá sus padres no estuvieron ahí cuando la pobre Jodie tanto los necesitaba y se refugió en la Red y el lujo que la rodea. Vete a saber. Aquí lo único que está claro es que la vida, con money, es mucho más divertida.
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