jueves, 8 de mayo de 2008

Esta pobre "familia mono" acojona a sus vecinos

Uner TanSon seis hermanos de diez. A causa de un problema genético, no pueden caminar erguidos (por lo que lo hacen con sus manos y pies cual si fueran monos, eso sí, con la agilidad de gimnastas) y poseen extraños hábitos alimenticios (consumen muchísimo azúcar después de las comidas, diluidas en casi 10 tazas de té). Su forma de hablar se asemeja a un balbuceo primitivo (sólo pronuncian unas veinte palabras), y la gente que los rodea los desprecian por puro miedo, me supongo.
La falla evolutiva que sufren tiene nombre: “Uner Tan” (que a mí es lo que más me asusta de esta historia. Que haya un nombre para denominar a esto.) Pero bueno, es el nombre del profesor que descubrió el caso y me imagino corrió a patentar la enfermedad y entrar así en los libros de Historia. Es miembro de la Facultad de Medicina de Cukurova, en la ciudad de Adana, y mucho me temo que en ese garito no tiene muchas oportunidades de hacer algo digno de mención hasta que le cayó encima el descubrimiento de esta tara en la evolución que, aunque genética, podría haberse profundizado por defectos de nacimiento y falta de cuidado en la infancia, que reproduce etapas temprana de la evolución humana.
Los Ulas, que habitan en una remota zona kurda de Turquía (aldea de Demirkoa), son destacados por los científicos por la referencia que tienen hacia los primeros homínidos. Uner Tan, el científico que le da nombre a este mal evolutivo, asegura que “este síndrome puede ser considerado como un modelo vivo de la evolución humana”.
Los habitantes del pueblo han pedido a los miembros de la familia que están bien ¡que aten a los hermanos! (¡Estos sí que son salvajes!). El padre de las criaturas, de 69 años, ha mostrado su preocupación sobre quién cuidará a sus hijos cuando él mismo y su esposa fallezcan. Comenta que "ni siquiera puedo ir a la plaza del pueblo. Nuestros vecinos dicen que los niños se asustan de nuestros hijos y su modo de caminar simiesco".
El caso fue descubierto dos años atrás, y desde entonces la familia recibió un subsidio hasta que las quejas de los vecinos ¡acabaron! con la ayuda económica. "Consumen dos sacos de azúcar al mes. Lo que gano no basta para alimentarnos", dice el padre Ulas.
La comunidad científica está dividida en dos grupos que dan distintas explicaciones a este fenómeno. Ambos destacan, sin embargo, que puede aportar una visión sobre la evolución humana y dar nueva información sobre cómo los humanos evolucionaron desde el cuadrupedismo a caminar erguidos. Unal Tan defiende que una anormalidad genética de los padres, que son parientes cercanos, provocó que sus descendientes tengan una estructura genética que reproduce un estado temprano de la evolución humana. Sin embargo, otros investigadores mantienen que Tan no tiene ni pajolera idea y que el estado de los hermanos Ulas es debido a un problema genético que nada tiene que ver con la evolución.
Entre los hermanos con dificultades, tres mujeres y un varón caminan sólo sobre las cuatro extremidades, mientras que otra de las mujeres alterna entre la posición erguida y el andar cuadrúpedo y un sexto hermano camina sobre los dos pies, pero con dificultad.
Y a mí que cómo pasó el humano de ir a gatas a andar con dos pies me trae al pario. Lo que me cabrea es que en el hogar de los Ulas, una casa de dos habitaciones, viven actualmente los padres y diez hijos y que los vecinos son puras bestias y quieren atarlos y que ya no les ayudan por no cabrear a esos cabritos. Eso es lo que me revienta de esta historia.

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