La agencia espacial estadounidense NASA anda atareada en la búsqueda de cerca de noventa patos de goma que han empleado en un experimento realizado en Groenlandia, para estudiar el movimiento de las aguas de los hielos derretidos entre las profundidades. Así, después de arrojarlos en un hoyo, se esperaba que los juguetes de plástico viajaran por canales internos dentro del hielo y terminaran resurgiendo en alguna parte del mar, pero hasta el momento nadie los ha visto. ¿Dónde están? ¿Han muerto? "No hemos escuchado nada de ellos todavía. Si alguien encuentra uno, sería un gran avance para nosotros", afirmaba uno de los responsables del experimento.
Además de los animalillos de plástico, un explorador de grietas (una especie de robot-cámara), armado con una antena y un GPS, fue lanzado junto con los patos con la esperanza de encontrarlo más tarde en otro destino, pero al igual que sus colegas de aventura todavía no ha dado señales de vida.
Las grietas tubulares o hoyos que aparecen en la superficie glaciar de Groenlandia pueden drenar lagos de agua derretida que se forman sobre el hielo durante los meses de verano. En este sentido, los científicos quieren saber cómo y hasta qué punto este agua puede lubricar la base de la superficie glaciar, deslizando el hielo más rápido hacia el mar. De hecho, en los últimos años se ha doblado la velocidad en que se mueven los glaciares de desbordamiento (lenguas de hielo que se extienden lejos de la superficie central debido al movimiento descendente del hielo desde las zonas montañosas heladas hacia el agua circundante). Además, estos glaciares son la principal ruta por la que Groenlandia derrama su hielo al mar.
"Nosotros hemos comprobado que estas grietas son muy complejas, no son sólo un hoyo que viaja hasta las profundidades y crea un tubo de salida en alguna dirección. Son etapas de una escalera que desciende mientras brechas en el hielo conducen el agua en varios sentidos para luego volver a juntarla", explicaba un científico.
El desarrollo de este experimento no pretende tan sólo suministrar información sobre el comportamiento de los hielos en tiempos de calentamiento global; en el futuro, descendientes del explorador de grietas (y quién sabe si cosmopatos de goma) podrán ser desplegados por la NASA en lunas heladas del Sistema Solar para buscar océanos ocultos debajo de la superficie.
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