viernes, 26 de febrero de 2010

Crímenes de deshonor

En el mundo musulmán, la expresión crimen de honor designa el castigo que sufre una mujer a manos de miembros de su familia o de la comunidad en la que reside, y que consideran haber sido deshonrados por la víctima.
Entre los motivos principales para "darle su merecido" se suele encontrar el rechazo de un matrimonio concertado, el haber sido víctima de una agresión sexual (una violación, por ejemplo), buscar el divorcio, o cometer adulterio.
Los castigos más usuales son quemarla viva, rociarla con ácido, estrangularla, degollarla o lapidarla.
(En este blog hemos visto muchas cosas que nos han helado la sangre pero esto no tiene perdón de Alá... He aquí seis ejemplos -gracias al esfuerzo y el trabajo fotográfico de E. Morenatti (AP)- de tamaña atrocidad entre lo que es algo muy común en el mundo islámico y, lo que es peor, que cuenta con el apoyo de una clase política occidental acobardada, acomplejada, alejada de la realidad, que mira para otro lado y es por tanto cómplice -al menos por omisión de su responsabilidad de denunciarlo- en la mayoría de las ocasiones.)

Crimen y castigo

Memuna Khan, veintiún años.
Operada en veintiuna ocasiones, fue quemada por un grupo de hombres que le lanzaron ácido para solventar un conflicto entre su familia y la familia de ella.

Crimen de honor

Kanwal Kayum, veintiséis años.
Quemada con ácido en el año 2007 por un hombre al que había rechazado en matrimonio. Nunca se ha podido someter a cirugía plástica para intentar paliar en algo tan dramático aspecto.

Crimen y castigo

Shameem Akhter, dieciocho años.
Violada a los quince años por tres hombres que luego le lanzaron ácido. Ha sido operada de cirugía plástica en una decena de ocasiones en un infructuoso intento de mitigarle los daños.

Crimen de honor

Najaf Sultana, dieciséis años.
Con tan solo cinco años fue quemada por su propio padre mientras dormía. Éste no quería a otra niña en la familia. Medio muerta, fue abandonada por sus progenitores en la calle. A día de hoy malvive con unos parientes y aunque no lo parezca ha sido operada quince veces.

Crimen y castigo

Shahnaz Bibi, treinta y cinco años.
Fue quemada con ácido por un pariente debido a un conflicto familiar. Nunca se ha sometido a una operación de cirugía plástica.

Saira Liaqat, veintiséis años.
Cuando tenía quince años su familia la entregó en matrimonio a un pariente acordándose que vivirían juntos cuando ella terminara sus estudios en un colegio local. Su esposo la quemó cuando ella se negó a dejar la escuela e irse a vivir con él. Ha sido operada en nueve ocasiones. Aún podemos ver cómo era antes de que uno de los muchos hijos de puta que campan a sus anchas por esos mundos de Alá le robaran su derecho a vivir dignamente...

No hay comentarios: