viernes, 7 de marzo de 2008

Irán lo matará por ser gay

En Reino Unido le niegan el asilo y está seguro de que si vuelve a su país morirá en la horca, tal y como ya le sucedió a su pareja hace tres años. Es la historia de Kazemi, un adolescente homosexual que está conmoviendo a Europa.
Mehdi Kazemi, de 19 años, llegó a Londres en el año 2004 para estudiar el idioma. Estando allí se enteró de que su novio, quien permanecía en Irán, había sido arrestado por las autoridades, bajo cargo de sodomía y ahorcado en abril del año 2006.
Durante una charla telefónica con su padre en Teherán, Kazemi se enteró que antes de la ejecución a su novio le habían preguntado si mantenía relaciones sexuales con otro hombre, y bajo una dura interrogación lo había nombrado.
Temiendo cómo sería su situación si volvía a Irán, pidió asilo en Reino Unido. Pero, a finales del pasado año le confirmaron que no habían aprobado el trámite. Aterrorizado, para evitar ser deportado huyó a Holanda, donde finalmente ha sido detenido. Ahora, pide a las autoridades holandesas no ser enviado de nuevo a territorio británico, ya que lo mandarían, indefectiblemente, a Irán.
En una carta al gobierno británico, Kazemi ha dicho: "Me gustaría informar al secretario de Estado que yo no viajé a Inglaterra para pedir asilo, sino para estudiar y volver a mi país. Pero en los últimos meses mi situación allí ha cambiado. Las autoridades iraníes descubrieron que soy homosexual y me están buscando". "No puedo parar mi atracción hacia los hombres. Esto es algo con lo que voy a tener que vivir el resto de mi vida. Nací con este sentimiento y no puedo cambiarlo, pero desafortunadamente no puedo expresar mis sentimientos en Irán. Si vuelvo allá me van a arrestar y a ejecutar como a mi anterior pareja".
La Corte holandesa debe ahora decidir si permite que Kazemi permanezca en su país -donde se le da asilo a los jóvenes gay iraníes-, o si lo deportan a Gran Bretaña. En tanto, desde el gobierno inglés declaran: "Sólo hacemos retornar a aquellos cuyo análisis de pedido de asilo a nivel gubernamental y a nivel de los tribunales independientes (que se encargan de una eventual apelación) llega a la conclusión de que no necesitan protección internacional".
Pero no hay duda de que si a Kazemi lo mandan de nuevo a Irán, correría el riesgo de ser ejecutado, debido a su homosexualidad. Esta es una violación de las obligaciones que Gran Bretaña tiene con los refugiados, todo el mundo sabe que Irán ahorca a los jóvenes hombres gay -entre otros ahorcamientos-, y usa un método particular y bárbaro de lenta estrangulación. Según los defensores de derechos humanos de los iraníes, más de 4.000 gays y lesbianas han sido ejecutados desde que el Ayatolah llegó al poder en el año 1979. Una nación que presume "con orgullo" de que en su país no hay gays. Posiblemente porque los exterminan.

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