El ejército italiano debe andar muy mal de recursos porque para instruir a sus aguerridos muchachos para la cruenta batalla en el cuerpo a cuerpo el presupuesto no les ha llegado más allá que para contratar a una anciana de 77 años, con mucha mala hostia eso sí, que se hace llamar 'La abuela samurái" pero que en realidad se llama Keiko Wakabayshi y que cuenta con una enorme preparación a sus espaldas cuidando de sus nietos y la Medalla del Honor del club de ancianos de su barrio en la preparación de galletitas caseras al estilo nipón para la merienda.
Según el diario digital británico "Telegraph' la vieja reparteguantás es una maestra del jojitso, kenjitso, jiujitsu, kendo, el judo, el karate, el punto de cruz y los pastelitos de crema. (Por respeto a las canas no entraremos a debatir este asunto. -Solo espero que por el bien de Keiko, Steven Seagal y Van Damme no lean este post.-)
Después de cada entrenamiento con los corpulentos soldados de la brigada Folgore italiana, un club de niñas uniformadas, -y es que los italianos desde que los han eliminado de la Eurocopa no levantan cabeza-, ella les provoca: "¡miradme y daros cuenta de que nada es imposible, el físico no importa! ¡¡ATICA, ATICA, ATICA, ATICA!!".
El combate cuerpo a cuerpo es el mejor modo de enseñar las artes marciales y los oficiales italianos esperan realmente que esta experiencia de enfrentarse a una anciana desatada endurezca a sus perros de la guerra. Pobrecitos. Me temo que no van a tener suficientes bolsas para el próxima conflicto horrible que esperemos nunca llegue. Por suerte, siempre nos quedarán los americanos.
El combate cuerpo a cuerpo es el mejor modo de enseñar las artes marciales y los oficiales italianos esperan realmente que esta experiencia de enfrentarse a una anciana desatada endurezca a sus perros de la guerra. Pobrecitos. Me temo que no van a tener suficientes bolsas para el próxima conflicto horrible que esperemos nunca llegue. Por suerte, siempre nos quedarán los americanos.
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