A un perro alemán, su dueño -más perro todavía- le había enseñado a levantar la pata derecha cuando oyese las famosas palabras “Heil Hitler”. Afortunadamente, Alemania tiene en vigor una normativa muy dura contra los símbolos fascistas, y como el perro se estaba haciendo progresivamente más y más conocido, las autoridades han decidido tomar cartas en el asunto deteniendo al dueño y profesor de gramática del pobre animal, que desconoce el significado de muchas de las cosas lamentables que se le enseñan.
El dueño ya había tenido problemas por afeitarle en el lomo una esvástica. Después de esto, había sido ya investigado y multado. Sin embargo, ante la repetitiva tendencia fascista que trata de instruir a su mascota, la justicia alemana ha estimado oportuno que pase cinco meses en la cárcel. Venga, a jugar a jabones.
De todos modos, lo más duro no será la prisión, sino la separación definitiva de su perro, porque se ha dictado una orden de alejamiento entre el perro y él.
El can se hospeda ahora en un centro de animales en Berlín a la espera de un nuevo dueño más demócrata. “Es obediente y fiel y quiere encontrar otro dueño pronto que le enseñe cosas nuevas”, cuenta una de las trabajadoras del centro.
Feliz Nochebuena.
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