Un niño de 7 años jugando con una serpiente pitón, su mascota, en su casa en la provincia camboyana de Kandal. La pitón, de 4,8 metros, creció junto a esta familia, que cree que la serpiente les dará suerte y les protegerá de la enfermedad.
Oficiales de la policía y de Protección de la Naturaleza han intentado llevársela a un zoológico, pero todos los miembros de la familia se han opuesto radicalmente.
Ya verás la suerte cuando se coma el niño un día de estos.
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