jueves, 31 de marzo de 2011

A subasta librarse de su hijo de cuatro años

Una pareja pequinesa recientemente divorciada está protagonizando un rocambolesco proceso legal por la custodia de su hijo de cuatro años, pero, al contrario de lo que suele ser normal en estos casos, ellos litigan por darle al otro ex cónyuge la responsabilidad de cuidar al vástago. Para ello, la madre alega que "no tiene la habilidad necesaria" para cuidar de un niño, mientras que el padre rechaza esta oferta asegurando que tener un hijo perjudicará su trabajo y al propio chico.

El caso, que está levantando polémica en la sociedad china y hasta criticas a las nuevas generaciones de jóvenes del país, a los que se acusa de no ser suficientemente responsables para tener hijos, podría resolverse con una subasta donde el progenitor que esté dispuesto a pagar más dinero al otro se "librará" del niño.

Pese a sus extrañas circunstancias, el caso no es el primero de este tipo que se produce en China donde ya en el año 2000, una pareja de divorciados en Zhejiang (este del país) se negaba a asumir la custodia de la hija de ambos, de nueve años, y se recurrió también a una subasta, en la que el padre asumió los cuidados de la chica a cambio de 250.000 yuanes de la madre (aproximadamente 35mil dólares al cambio).

miércoles, 30 de marzo de 2011

El ataque de las rayas marinas

En Florida, Estados Unidos, una turista ha vivido una experiencia que a buen seguro jamás hubiera podido imaginar. Y es que cuando navegaba en una embarcación de recreo de alquiler, una raya marina de 136 kilos ha saltado sobre ella inmovilizándola durante varios minutos. Pero, aunque extraño, el caso no es aislado. También en Florida, en el año 2008, una mujer perdió la vida tras sufrir un percance similar.

Raya marina

En esta ocasión, pese a que la mujer fue derribada y estuvo inmovilizada bajo el peso de la raya durante unos eternos minutos, resultó ilesa.

La turista se encontraba a bordo de una embarcación de recreo de alquiler en Islamorada, en el extremo sureste de Estados Unidos, cuando sufrió el ataque de la raya o manta águila. Aturdida por el golpe, la mujer quedó tendida debajo del animal marino hasta que pudo liberarse. Posteriormente, la raya fue arrojada por agentes de la Comisión para la Conservación de la Pesca y la Vida Salvaje de Florida (FWC, en inglés) de vuelta al mar.

Las rayas águila están dotadas de varios aguijones o púas venenosas (entre dos y seis) en su cola, aunque su veneno no suele ser mortal para los seres humanos. En el comentado caso del año 2008, la mujer, que estaba tomando el sol en una embarcación en Cayo Marathon, también en Los Cayos, murió después de que la raya saltara al bote y le clavara un aguijón en el cuello. Al ser picada, la mujer, que estaba acompañada de su esposo y dos hijos, cayó de espaldas y se golpeó la cabeza contra el bote.