sábado, 27 de febrero de 2010

Literalmente ensartado

AtravesadoUn joven indio de doce años ha sufrido un aparatoso accidente mientras jugaba en una obra.
El pequeño se ha caído clavándose una vara de metal de un metro de ancho y tres centímetros de diámetro que le ha atravesado el cuerpo por completo dañándole diez órganos vitales.
Los médicos del hospital de Mumbai han tardado tres horas en extraerle el objeto metálico donde el menor estaba, como se observa en la siguiente toma de rayos X, literalmente ensartado...:

Rayos X

“En alguna ocasión algún adulto había sufrido un accidente parecido, pero hasta ahora jamás habíamos realizado una cirugía de este tipo en niños. (...) Ha sido impactante cortar en dos el cuerpo de un pequeño”, comentaba un cirujano.

Los doctores han revelado que no esperaban que sobreviviera pero el menor se encuentra ya fuera de peligro en la Unidad de Cuidados Intensivos.

viernes, 26 de febrero de 2010

Crímenes de deshonor

En el mundo musulmán, la expresión crimen de honor designa el castigo que sufre una mujer a manos de miembros de su familia o de la comunidad en la que reside, y que consideran haber sido deshonrados por la víctima.
Entre los motivos principales para "darle su merecido" se suele encontrar el rechazo de un matrimonio concertado, el haber sido víctima de una agresión sexual (una violación, por ejemplo), buscar el divorcio, o cometer adulterio.
Los castigos más usuales son quemarla viva, rociarla con ácido, estrangularla, degollarla o lapidarla.
(En este blog hemos visto muchas cosas que nos han helado la sangre pero esto no tiene perdón de Alá... He aquí seis ejemplos -gracias al esfuerzo y el trabajo fotográfico de E. Morenatti (AP)- de tamaña atrocidad entre lo que es algo muy común en el mundo islámico y, lo que es peor, que cuenta con el apoyo de una clase política occidental acobardada, acomplejada, alejada de la realidad, que mira para otro lado y es por tanto cómplice -al menos por omisión de su responsabilidad de denunciarlo- en la mayoría de las ocasiones.)

Crimen y castigo

Memuna Khan, veintiún años.
Operada en veintiuna ocasiones, fue quemada por un grupo de hombres que le lanzaron ácido para solventar un conflicto entre su familia y la familia de ella.

Crimen de honor

Kanwal Kayum, veintiséis años.
Quemada con ácido en el año 2007 por un hombre al que había rechazado en matrimonio. Nunca se ha podido someter a cirugía plástica para intentar paliar en algo tan dramático aspecto.

Crimen y castigo

Shameem Akhter, dieciocho años.
Violada a los quince años por tres hombres que luego le lanzaron ácido. Ha sido operada de cirugía plástica en una decena de ocasiones en un infructuoso intento de mitigarle los daños.

Crimen de honor

Najaf Sultana, dieciséis años.
Con tan solo cinco años fue quemada por su propio padre mientras dormía. Éste no quería a otra niña en la familia. Medio muerta, fue abandonada por sus progenitores en la calle. A día de hoy malvive con unos parientes y aunque no lo parezca ha sido operada quince veces.

Crimen y castigo

Shahnaz Bibi, treinta y cinco años.
Fue quemada con ácido por un pariente debido a un conflicto familiar. Nunca se ha sometido a una operación de cirugía plástica.

Saira Liaqat, veintiséis años.
Cuando tenía quince años su familia la entregó en matrimonio a un pariente acordándose que vivirían juntos cuando ella terminara sus estudios en un colegio local. Su esposo la quemó cuando ella se negó a dejar la escuela e irse a vivir con él. Ha sido operada en nueve ocasiones. Aún podemos ver cómo era antes de que uno de los muchos hijos de puta que campan a sus anchas por esos mundos de Alá le robaran su derecho a vivir dignamente...

sábado, 6 de febrero de 2010

La difícil lucha contra el crimen en NY

En Nueva York, Estados Unidos, una niña hispana de doce años ha sido sacada esposada de su escuela y llevada a un cuartel de la policía por haber cometido el atroz acto de escribir en su pupitre.
Alexa González garabateó unas palabras en su pupitre mientras aguardaba este pasado lunes la llegada de su maestra de español, en la escuela superior 190 en Forest Hill en el condado de Queens, tras lo cual fue arrestada y llevada a un cuartel policíal cerca de su colegio, donde estuvo además algunas horas retenida.
"Quiero a mis amigas Abby y Faith", escribió Alexa, que luego firmó "Lex estuvo aquí. 2/1/10" y dibujó una carita feliz. La tinta que usó la niña es lavable, pero con todo, igual que se lucha contra el terrorismo sangriento, parece que también hay que luchar contra estos actos indisciplinados que luego esto desemboca en lo otro.
"Lloré mucho. Hice dos pequeños garabatos, que eran fáciles de borrar. Haberme puesto esposas era innecesario. Pensé que sólo tendría que limpiarlo", explica la pequeña, que hasta ahora había tenido un buen récord de asistencia a la escuela, a la que no ha vuelto desde el lunes porque ha sido suspendida por las autoridades.
El martes, acompañada de su madre, fueron a la Corte de Familia, donde a la niña se le impuso además ocho horas de trabajo comunitario y un ensayo de lo que aprendió de esta experiencia. Su madre, de 49 años, asegura que están viviendo "una pesadilla".
El Departamento de Educación ha señalado a través de su portavoz que el arresto de la niña "fue un error" y que "no debió haber ocurrido", mientras que la policía indica que aunque están autorizados para hacer arrestos, "debe prevalecer el sentido común y usar la discreción al decidir si realmente es necesario recurrir a las esposas".
El caso de Alexa es el más reciente incidente de estudiantes arrestados en las escuelas, no el único, lo que ha llevado a que la Unión de Libertades Civiles de Nueva York presentara el mes pasado una demanda en una corte federal contra la Policía de la ciudad por los más de veinte arrestos y uso de fuerza excesiva contra los niños. Entre los casos, la demanda menciona el de una alumna de once años que también fue arrestada y detenida por varios horas por la policía por escribir también en su pupitre. "Esto debe ser un llamado para el alcalde, el Concejo y el Departamento de Educación: hay una crisis en nuestras escuelas porque se ha dejado en manos de la policía el imponer la disciplina de rutina, lo que debería estar a cargo de los educadores", apunta la Unión de Libertades Civiles en comunicado, que califica de "atrocidad" el arresto de González.
El número de agentes asignados a las escuelas ha aumentado en un 73 por ciento desde 1998, cuando la Policía de Nueva York se hizo cargo de la seguridad en los planteles escolares.